Sobre Las Bolsas BiodegradablesPublicado por JJ el 14 de Julio, 2010
Pretendía hacer un extenso artículo analizando los pros y los contras de las bolsas biodegradables hechas, fundamentalmente, de almidón de patata.
Pero tras cruzar muchos datos el asunto está bastante claro para mi.
Las bolsas de plástico NO biodegradable representan un problema de enormes proporciones.
No es una cuestión de sentimentalismo. Es un problema real y sólo tiene una solución que debemos aplicar de forma inmediata. Renunciar absolutamente a las bolsas de plástico.
Afortunadamente podemos utilizar bolsas biodegradables.
Es cierto que se teme que el uso de las patatas para fines industriales encarezca el precio de los alimentos. Lo mismo se ha dicho respecto a la producción de biocombustibles aunque, es cierto, la mayor parte de los argumentos en contra parece provenir precisamente de los sectores industriales perjudicados (industria petrolera y empresas fabricantes de plásticos no biodegradables). Es un tema, de todas formas, para no perder de vista.
Por lo pronto no cabe ninguna duda de que las bolsas biodegradables a base de féculas son una solución perfectamente aceptable frente a la grave contaminación producida por los plásticos.
Sin embargo aún hay una sombra de duda. Sobre todo desde que se ha autorizado en España el cultivo de la patata transgénica Amflora de la multinacional Basf.
Esta patata, a pesar de lo que dice la publicidad que la defiende, no contiene mucho más almidón que la patata convencional. Sin embargo algunos de sus genes modificados son fuertemente resistentes a los antibióticos. Y esto podría agudizar aún más el problema sanitario de la resistencia humana a los antibióticos pues, indirectamente (no están destinadas a la alimentación humana) terminaremos sumando un nuevo factor de riesgo por la más que probable contaminación indirecta.
El problema planteado está relacionado con todos los transgénicos en general.
Pero no afecta al tema de las bolsas de plástico biodegradable pues no es ese el uso que se le va a dar sino que servirán para fabricación de piensos para ganado y otros usos.
En definitiva: todavía no he encontrado un problema sólido en contra de las bolsas biodegradables. Y el beneficio es indudable.
La recomendación: utilizad bolsas de tela, de papel o de plástico biodegradable. Intentad utilizar el menor número de bolsas posible. Reducid al mínimo posible la basura producida. Es cuestión de proponérselo y mejorar en este punto cada día.
Si hacen falta, las bolsas biodegradables a base de fécula de patata son una excelente alternativa.
Respecto a los transgénicos, por el bien de todos, tratad de evitarlos.